Algunos fuman, otros son adictos a las series, una de mis mejores amigas siempre tiene chucherías en casa y/o palomitas y yo tengo la cruz de ser la persona más antojadiza en la faz de la Tierra.
No podía hacer un simple wishlist navideño con 6 o 7 cositas que quiero pedir a los Reyes Magos, no. Me he currado un listado de cien millones de cosas que me gustaría ver bajo mi árbol el 6 de enero. Pero claro, como esto no va a poder ser, me conformaré con un par (o tres, o cuatro... si cae, cae) de ellas.
Sin embargo, he recopilado un escueto resumen de mi "pequeña" lista para que vayáis abriendo boca:
Sí, soy consciente de que es uno de esos típicos wishlist que se ven en los blogs con sus numeritos, sus zapatos y su producto de maquillaje correspondiente, pero no os engañéis, detrás de cada número hay sorpresa.
Como lo de exponer al mundo mis deseos personales y las propuestas de año nuevo no es lo mío he decidido, a cambio, expresar todos mis caprichos de esta Navidad recopilados en 5 post-its. Y aunque tampoco coinciden con la realidad (que no puedo plasmar en una entrada en mi blog) si se acercan bastante a mis necesidades superficiales y materialistas de estas fechas.
Para empezar, el número 1. está representado por unas zapatillas deportivas que para quién me conozca, no son para nada mi estilo. Pero tiene explicación:
Y es que hace poco ¡me apunte al gimnasio! Increíble, pero cierto. Y aunque la dureza de los ejercicios de pilates y de cardio a veces me hagan replantearme esta iniciativa, he llegado a la conclusión de que es una de las mejores decisiones que he tomado este 2014... ¡Sienta tan bien! Por ello he recogido los atuendos con los que me gustaría renovar mi armario deportivo (quien dice armario dice unos cuantos leggins y camisetas adaptados a su nueva función "gymwear"). Y aunque esas Nike sean preciosísimas me parece que me voy a tener que conformar con una versión más barata si quiero conseguir el bolso que simboliza el segundo punto.
Dicho bolso, que representa la segunda tanda de elementos (véase punto 2.), es el famoso Le pliage de Longchamp. Firma por muchos conocida que pude ver cómo medio Amberes llevaba en su brazo por la calle (apunte: Amberes es la capital de la moda en Bélgica y de la que confirmo ser fan número 1).
El amor que me despertó este modelo clásico se hizo mayor a medida que lo veía pasear por las preciosas calles de la ciudad. Este cariño creció cuando reparé en que apenas lo veía en mi país -palabras de las que probablemente pronto me arrepienta-.
Aun así, y a riesgo de pasar a ser una de esas modas que llegan hasta a tu vecina del quinto (que creía que Longchamp era una rodaja de queso), se ha convertido en uno de mis imprescindibles en esta lista de deseos ya que adoro su funcionalidad y la elegancia que desprende.
Presidiendo esta lista de accesorios deseados se encuentra Le pliage en color navy, acompañado por un surtido de bisutería y bolsos a los que haría un hueco en mi habitación, con mucho gusto. Lo del conjunto de pendientes y collar de Whistles es amor verdadero, por eso me imagino con ellos puestos cual tatuaje para toda la vida.
En el punto 3. tenemos otro clásico, pero esta vez de la literatura. Hace años vi la miniserie "Jane Eyre" y me quedé prendada de la historia. Sin embargo, cuando termino un libro me empiezo otro de la colección que tenemos en casa, o me regalan uno nuevo y apetecible que decido abordar. Estas y otras razones han hecho que no tenga todavía dicha obra en mi estantería, pero siempre se incluye en la lista que existe en mi cabeza, "libros que tengo que leer".
Os recomiendo que veáis la última adaptación de la historia que se hizo en 2011 protagonizada por Michael Fassbender, ¡estuvo nominada a los Goya en la categoría de cine europeo!
Como podréis observar, no es el único libro que incluyo en la wishlist. "How to be a parisian wherever you are" representa otra de mis obsesiones de los últimos tiempos, el estilo parisino (o como yo repito TODO el maldito día, el "parisian chic"). Escrito por una de esas mujeres francesas que tanto me inspiran, Caroline de Maigret, a la que posiblemente le dedique una de mis entradas en el blog.
Junto con sus paisanas Anne Berest, Sophia Mas y Audrey Diwan, Caroline hace de este libro una oda al estilo de vida parisienne en el que puedes encontrar desde direcciones interesantes de la capital francesa hasta consejos como este que acabo de leer: "nunca olvides llevar buena lencería, no sabes lo que puede ocurrir". Indeferente no deja, desde luego.
Otro "detallito" que no me importaría tener en mis manos es el joyero de Sexo en Nueva York. Creo que sobran las palabras, ¡mi serie favorita en un coqueto joyero! En fin, de tonterías está el mundo lleno.
En el número 4., y no por ello menos importante (al contrario, es mi post-it fav), está todo lo referido a ropa y zapatos. Tampoco tengo mucho que decir sobre ello, simple y llanamente que muero por cada uno de los zapatos de tacón o botines que aparecen en la siguiente fotografía, así como por la chaqueta cruzada de Topshop que ha sido un descubrimiento bastante inoportuno (hace poco me compré un abrigo parecidísimo que es lo más bonito del mundo. Y lo digo así, como quién habla de su primogénito).
He aprovechado para hacer un conjuntito por allí, otro por allá (no es casualidad que los zapatos queden bien con casi todos los conjuntos), un look monísimo para una cena de Navidad, otro para salir de compras y ¡PUM!: Ahora quiero todo el escaparate. Esto es lo que pasa cuando juegas con fuego y abres Topshop con carta blanca para que se te antoje todo lo habido y por haber. Que los Reyes Magos me pillen confesada.
Y para terminar, los puntos 5. y 6. los he aunado en un mismo post-it. Primero, no podía faltar un conjunto de lencería en mi wishlist, ¡me apasiona!. Segundo, y aprovechando que se me están terminando ciertos productos de maquillaje, he incluido algunos de los que más me interesan de la extensa oferta de "make up" del mercado.
"Doña antojitos" ahora quiere un pintalabios color ciruela o una tonalidad muy oscura de burgundy y polvos de Bobbi Brown. Casi nada.
Este año los Reyes no se pueden quejar, no doy lugar a dudas.
Diario de un Peep Toe
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